Lo llamo proceso continuo que no es como lo llaman los detractores porque quienes creen en la terapia semanal durante años suelen pensar más en esto como un proceso de acompañamiento continuo como algo que tiene una meta clara y definida. Y eso desde cierto conjunto de creencias es perfectamente sensato. Un preparador físico podría acompañarte 2 o 3 veces por semana o más, durante años y no se consideraría una estafa ni necesariamente una dependencia.
La terapia breve tampoco es como la llaman los detractores y se enfoca en cumplir con uno o varios objetivos en el menor tiempo posible. Y desde otro conjunto de creencias es muy deseable y parecería tener más sentido. El mecánico de tu auto no debería decirte que lo estará revisando una vez a la semana por años.
Entonces tenemos al menos dos propuestas prácticamente opuestas. Pero el propósito de este artículo no es hablar de la duración de la terapia sino del tipo de resultado... cambio superficial o transformación profunda. Simplificando mi planteamiento de Estructura Global Dinámica (EGD) que es parte de la Psicología Transformacional Generativa podemos hablar de tres niveles de la estructura de la personalidad y la conducta... las estructuras superficiales, estructuras intermedias y las estructuras profundas.
Por otro lado la EGD se basa en la interacción entre variables internas y variables externas, es decir los programas que ocurren dentro de la persona (programas genéticos, fisiológicos, neurolingüísticos, etc) y los factores ambientales, socio-culturales, familiares, etc.
Y para completar las bases de este artículo quiero mencionar algo basado en los arquetipos sistémicos, que es la idea de soluciones sintomáticas y soluciones fundamentales. Las sintomáticas resuelven el problema evidente pero no las causas.
Pero cuando hablamos de terapia es importante o al menos lo ideal resolver tanto el síntoma como la causa. Es importante ajustar estructuras superficiales sustentadas en ajustes en estructuras intermedias y aprovechando (o basadas en) las estructuras profundas. Los ajustes deben considerar ajustes en las variables internas pero también considerando o modificando variables externas. Es más idealmente un buen proceso terapéutico debería ser breve pero con un acompañamiento (casi formativo) a largo plazo.
Pero en cualquier caso la parte más importante del proceso terapéutico es el diagnóstico. Si no se lleva a cabo un buen diagnóstico cualquiera intervención corre el riesgo de ser imprecisa o hasta deficiente. Cambiar superficialmente está bien... pero aun mejor acompañarla de una transformación profunda.
Entonces tenemos al menos dos propuestas prácticamente opuestas. Pero el propósito de este artículo no es hablar de la duración de la terapia sino del tipo de resultado... cambio superficial o transformación profunda. Simplificando mi planteamiento de Estructura Global Dinámica (EGD) que es parte de la Psicología Transformacional Generativa podemos hablar de tres niveles de la estructura de la personalidad y la conducta... las estructuras superficiales, estructuras intermedias y las estructuras profundas.
Por otro lado la EGD se basa en la interacción entre variables internas y variables externas, es decir los programas que ocurren dentro de la persona (programas genéticos, fisiológicos, neurolingüísticos, etc) y los factores ambientales, socio-culturales, familiares, etc.
Y para completar las bases de este artículo quiero mencionar algo basado en los arquetipos sistémicos, que es la idea de soluciones sintomáticas y soluciones fundamentales. Las sintomáticas resuelven el problema evidente pero no las causas.
Pero cuando hablamos de terapia es importante o al menos lo ideal resolver tanto el síntoma como la causa. Es importante ajustar estructuras superficiales sustentadas en ajustes en estructuras intermedias y aprovechando (o basadas en) las estructuras profundas. Los ajustes deben considerar ajustes en las variables internas pero también considerando o modificando variables externas. Es más idealmente un buen proceso terapéutico debería ser breve pero con un acompañamiento (casi formativo) a largo plazo.
Pero en cualquier caso la parte más importante del proceso terapéutico es el diagnóstico. Si no se lleva a cabo un buen diagnóstico cualquiera intervención corre el riesgo de ser imprecisa o hasta deficiente. Cambiar superficialmente está bien... pero aun mejor acompañarla de una transformación profunda.
