Todos emitimos juicios constantemente, es parte de la naturaleza humana... cuando decimos que algo es grande o pequeño estamos emitiendo un juicio, cuando decimos que algo es bueno o malo lo estamos juzgando... sabroso, lindo, positivo, negativo, sexy, asqueroso, musculoso, flaco, rico, encantador, detallista, pobre, todos son juicios... en nuestra cabeza vamos juzgando casi todo para diferenciarlo de otras cosas.
De acuerdo al diccionario de la Real Academia, la definición de juicio es:
1. m. Facultad del alma, por la que el hombre puede distinguir el bien del mal y lo verdadero de lo falso.
2. m. Estado de sana razón opuesto a locura o delirio. Está en su juicio.
3. m. Opinión, parecer o dictamen.
4. m. Fil. Operación del entendimiento, que consiste en comparar dos ideas para conocer y determinar sus relaciones.
* Nota: Excluí aquellas relacionados con derecho o religión porque tienen poca relevancia con el artículo.
Un juicio finalmente es una opinión, es el producto de una operación del entendimiento. Toda persona que razone emite juicios por lo tanto NO es malo juzgar pese a que se le ha dado una mala connotacion entre ciertas personas y movimientos new age y positivistas que proponen eliminar juicios (de ser posible se estaría sugiriendo eliminar el razonamiento y el entendimiento). Juzgar te ayuda a "discriminar", otra de esas palabras con mala reputacion pero que basicamente se refiere a diferenciar y elegir.
Desde mi perspectiva y filosofia de vida, la clave no es dejar de juzgar, la clave es tomar consciencia de nuestros juicios y de cuales criterios (creencias, valores o paradigmas) empleamos para emitir dichos juicios, para asi evaluar (otro juicio) si nos es adecuado hacerlo asi o nos conviene cambiar.
Para tomar consciencia de nuestros juicios es relativamente sencillo tomando consciencia de nuestro lenguaje... tomar consciencia de los sustantivos, adjetivos, verbos, adverbios ya que con todos expresamos diferentes tipos de "juicios".
En un sentido más pragmático, es popular pensar que un juicio es algo malo "me estás juzgando" pueden decir reclamando, aun más fuerte dicen "deja de estarme juzgando!". Paradójico es que esa frase está emitiendo un juicio y usualmente implicando que es malo juzgar (la conducta de la otra persona) por lo que se está reclamando por hacer lo mismo.
El problema popular con el juicio es mas la sensación de sentirse juzgado, evaluado y peor aun reprobar que en si mismo que se realice un juicio. Si en una conversación uno dice a otro "¡me encanta lo que haces!" hay un juicio pero pocas veces escucharás a la persona juzgada quejarse de haber sido "juzgado"... sin embargo si le dicen "no te importa lo que hago" en muchas ocasiones la persona sentirá incomodo dicho juicio y pueda hasta protestar. En una relación un "que linda" rara vez recibirá como respuesta un no me estes juzgando, pero un "que mala onda" muy probablemente si.
No tiene nada de malo que nos incomode un "juicio negativo" solo hay que entender que no es por ser juicio que nos incomoda, es por ser negativo. Insisto que mi propuesta no es condenar que nos moleste algo o defender todos los juicios. Mi propuesta es tomar consciencia.
Yo publiqué en mi primer libro "Transformación Profunda" el consejo que me dió un buen amigo, Larry Goldsmith, para mi carrera como tenista. Él dijo que si quería ser profesional como pretendía en ese momento no podía jugar con basura como él, debía rodearme de jugadores de mi nivel o idealmente superior. Y ese consejo lo he llevado a muchas otras áreas de mi vida... en muchos casos me ha dado buenos resultados aunque a veces me ha llevado a estar fuera de mi liga, PERO el punto importante para este artículo es que son juicios! Y esos juicios establecen en nosotros criterios... criterios de con quien relacionarme o no en este caso concreto.
Recuerdo claramente una persona unos años atrás que me dijo que no iría a un curso con Richard Bandler porque era gordo, agresivo y criticaba mucho... cierto, cierto y cierto... pero yo aprendí mucho más de PNL con Bandler que con varios otros maestros que no mencionaré que son delgados, amables y "respetuosos" (no critican). Para mi era (y sigue siendo en otras áreas) más importante la capacidad del maestro que su físico, personalidad y forma de actuar.
Hay quien elige en esta vida rodearse de gente positiva, rodearse de optimsitas... juicios muy validos y hasta populares en los consejos que circulan en redes sociales. Claro que son juicios subjetivos como cualquier otro juicio. Pero también son importantes porque le ayudan a discriminar entre las personas quienes califican para conformar su círculo de amistades.
Yo prefiero rodearme de gente inteligente (obvio desde mi percepción) y/o que triunfan y destacan en sus disciplinas. No esta peleado lo uno con lo otro pero también es cierto que muchos que yo considero inteligentes llegan a ser negativos pero que lo sean o no, no es mi criterio de selección. Usando la televisión como ejemplo, yo preferiría convivir con Gregory House que con su amigo Wilson (que no es bruto pero...), y preferiría ser amigo de Sheldon Cooper que de Penny. Ahora que no le pondría ningun "pero" a la Dra. Brennan de la serie Bones, ella sí cumple con todos los criterios! jaja
Toma consciencia de tus juicios... despues toma consciencia de tus criterios detrás de esos juicios.
